Hospital Central
Por JESÚS SUÁREZ.— "Con el argumento del ahorro, acabaremos volviendo al esclavismo o al sistema de siervos de la gleba, con una impresionante reducción de costes laborales que hará el asombro de...
View ArticleLas uvas de la ira
Por JESÚS SUÁREZ.— Una empresa que contrata como asesor a alguien con las credenciales que tiene Rato no me inspira demasiada confianza.
View ArticleNunca digas nunca jamás
Por JESÚS SUÁREZ.— "Aquí no se trata tan solo de apartarse ligeramente de las promesas electorales, sino de gobernar en un sentido absolutamente opuesto a lo prometido".
View ArticleUrgencias en Castilla
Por JESÚS SUÁREZ.— "Aceptando que reducir gastos sea inevitable, es triste que se considere más necesario mantener un Parlamento autonómico, cuya utilidad es cuestionable, que un servicio de urgencias...
View ArticleEl bazar de las sorpresas
Por JESÚS SUÁREZ.— "Que el oficio de columnista pueda estar tan generosamente retribuido me parece un relato de ciencia-ficción. Y resulta hiriente que, en época de recortes salvajes, se dilapide tan...
View ArticleUno de los nuestros
Por JESÚS SUÁREZ.— Y entre las muchas cuestiones que uno se plantea, con cierta ingenuidad, está por qué en España todo prescribe tan rápidamente...
View ArticleEspía como puedas
Por JESÚS SUÁREZ.— "El objetivo primordial de los políticos es espiarse mutuamente y conocer qué fechorías comete el adversario, no procurar el bienestar de los ciudadanos".
View ArticleWall Street: el dinero nunca duerme
Por JESÚS SUÁREZ.— "La vida apacible de la Caja cambió cuando, caprichos del azar, los políticos clavaron sus garras en ella. Ahora lo que nos queda es algo llamado CEISS, algo bastante difícil de...
View ArticleLas sandalias del pescador
Por JESÚS SUÁREZ.— Estamos cansados de contemplar como cualquier alcalde de ciudad de medio pelo se pasea en coches de alta gama ocultándose de las miradas de los ciudadanos. Por ello resulta...
View ArticleDe la condesa descalza a la infanta imputada
Por JESÚS SUÁREZ.— "Antes los personajes regios se ocupaban en la beneficencia o en bailes de salón, pero no se paseaban por el mundo real cobrando una millonada por organizar un sarao o bajarse un...
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